Nueva Zelanda y Australia pueden generar acuerdo exclusivo de viajes

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Nueva Zelanda y Australia están empezando a emerger lentamente del encierro después de reportar caídas dramáticas en las nuevas infecciones por coronavirus en las últimas semanas. Ahora hay sugerencias que los dos países eventualmente pueden ser capaces de reanudar el turismo, en lo que se conoce como una zona de viaje segura.

La zona eventualmente vería las fronteras entre las naciones vecinas reabrirse para los viajes no esenciales, mientras que las fronteras permanecen cerradas a los visitantes de otros países. Pero se sigue discutiendo exactamente cómo se llevaría a cabo un acuerdo de este tipo y no se ha confirmado ningún plazo de tiempo aún.

La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, y el primer ministro de Australia, Scott Morrison, publicaron una declaración conjunta el martes, diciendo que la posibilidad de una zona de viaje protegida había sido discutida entre sus gobiernos y que comenzaría a trabajar en el establecimiento de un sistema “tan pronto como fuera seguro hacerlo”.

“Una zona de viaje segura Covid sería mutuamente beneficiosa, ayudando a nuestra recuperación comercial y económica, ayudando a poner en marcha los sectores del turismo y el transporte, mejorando los contactos deportivos y reuniendo a familias y amigos”, dijo el comunicado. “Tenemos que ser cautelosos a medida que avanzamos en esta iniciativa. Ninguno de los dos países quiere ver el rebote del virus, por lo que es esencial que dicha zona de viaje sea totalmente segura.”

Situación actual de ambos países y perspectivas

Las fronteras de Australia y Nueva Zelanda permanecen actualmente cerradas a todos los no ciudadanos o visitantes no permanentes durante al menos seis meses. Si las fronteras eventualmente se abren para el turismo a través de la zona de viaje segura es probable que las personas que viajan entre los dos países no tendrán que ponerse en cuarentena por 14 días (esto es lo que dicta el protocolo habitual).

Nueva Zelanda implementó una de las cuarentenas más cerradas del mundo a mediados de marzo. Y ahora parece que las medidas rápidas, así como las medidas estrictas y un alto nivel de cumplimiento por parte de los ciudadanos, han asegurado que el número de nuevos casos ha disminuido drásticamente en las últimas semanas. “Podemos decir con confianza que no tenemos transmisión comunitaria en Nueva Zelanda”, dijo Ardern cuando el país entró en la segunda fase de su plan de cuarentena para el 27 de abril.

La semana pasada se abrieron negocios no esenciales como comida para llevar (take away), servicios educativos, fábricas y obras de construcción, ya que Nueva Zelanda redujo su alerta COVID-19 del nivel 4 al nivel 3. Australia ha parecido un éxito similar en la supresión de la transmisión comunitaria y reabrió parques y playas para hacer ejercicio, junto con alimentos para llevar y la posibilidad de concurrir a locales minoristas para realizar transacciones sin contacto.

Sin embargo, como es el caso en ambos países, los viajes nacionales siguen estando prohibidos y la mayoría de las personas están obligadas a permanecer en casa siempre que sea posible por ahora, ya que las restricciones se van quitando en fases preestablecidas.

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