La conservación se está llevando a cabo en las ruinas de un gran palacio maya que fue descubierto en México en el noreste de Yucatán, 100 millas al oeste de Cancún. Tiene más de 1000 años, y se espera que, y las zonas vecinas de descubrimiento, se conviertan en última instancia, en un atractivo natural para los visitantes de la región.
El antiguo edificio de la zona arqueológica de Kulubá parece estar compuesto por seis habitaciones, y tiene 55 metros de largo, 15 metros de ancho y seis metros de altura. El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) está supervisando el examen del sitio por especialistas en arqueología y restauración.
En su opinión, el edificio ha visto dos fases de ocupación: una en el período clásico tardío (600-900 d.C.) y otra en el período clásico terminal (850-1050 d.C.). También se cree que la ciudad de Chichén Itzá controlaba Kulubá en el pasado.
Los especialistas en conservación están trabajando simultáneamente en otras áreas de interés en el complejo más amplio, incluyendo un edificio llamado el Templo de la U, que tiene piedras talladas y está cubierto con una capa de estuco que se asemeja a la letra “U”. hasta ahora han descubierto dos habitaciones residenciales, un altar y un gran horno redondo, así como restos de un lugar de entierro. Los futuros exámenes de antropología física les permitirán determinar el sexo, la edad y los hábitos de estos individuos mayas.
En términos de conservación, una opción que se está considerando es utilizar la vegetación para proteger las estructuras delicadas, reforestar sitios específicos para los árboles para protegerlos de la luz solar directa, el viento y otros elementos.