Cómo se sienten los viajeros con los animales abordo en los aviones?

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Durante el verano, el Departamento de Transporte de los Estados Unidos publicó una declaración final de las políticas de cumplimiento con respecto a los animales de servicio y apoyo emocional en los vuelos, y por ahora, al menos, han sido autorizados a volar. Pero entre las objeciones de la variedad de jardín (miedos, alergias) y los ejemplos más extremos (un pavo real de apoyo emocional), algunos viajeros tienen fuertes sentimientos sobre el tema.

En un esfuerzo por medir la opinión pública, se encuestó a 1000 estadounidenses, con animales de servicio y apoyo, y sin ellos, para ver como están. Aunque más de la mitad de los encuestados consideraron que los animales de apoyo emocional deberían tener los mismos derechos que los animales de servicio, un 55% total también creía que los dueños de mascotas abusan de las políticas de animales de servicio en las aerolíneas.

No hace falta decir que viajar con animales es un tema difícil. Mientras que un asombroso 79% de los participantes en la encuesta dijeron que los animales deberían ser permitidos en las cabinas de pasajeros, algunas especies estaban determinadas a ser aceptables, y otras, no tanto.

Con un 88%, los perros eran de lejos la opción más popular, seguidos por los gatos con un 54%, pero a partir de ahí, se vuelve un poco peludo. Conejos, hámsteres, conejillos de indias, lagartos, loros, serpientes, caballos miniatura y pavos reales fueron considerados menos aceptables, por amplio margen.

La mayoría de los encuestados (69%) expresó su preocupación por las alergias, seguida de cerca por el animal que se estresa en tránsito, como resultante de una preocupación válida. “Un perro con un chaleco de ‘animal de servicio’ claramente no estaba bien entrenado y estaba tirando de la correa de una manera lúdica”, se cita diciendo a un hombre de 37 años. “En un momento dado, el propietario tuvo que limpiar después de que el animal orino en el suelo.” Problemas alrededor del ruido, olores, y espacio también se plantearon.

Mientras que los participantes encontraron que los viajes aéreos eran la forma más frustrante de encontrarse con un pasajero con un animal de servicio, y más de uno de cada diez había observado un problema con una mascota en un vuelo, estaban casi tan molestos en los autobuses, trenes y cruceros. Casi el 16% de las personas que intentan volar con un perro de servicio han sido rechazadas de un vuelo, y sólo una de cada 11 personas ha podido volar con un animal de apoyo emocional.

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