Los Países Bajos están llevando “año nuevo” a otro nivel en 2020. El país europeo está dejando caer su apodo, Holanda, a favor de su nombre propio en todos los tratos en el futuro.
La mudanza de nombre y un cambio de marca de 200.000 libras esterlinas (319.000 dólares) que incluye un nuevo logotipo y requiere que las empresas, universidades, ministerios y embajadas se refieran a los Países Bajos por su título oficial a partir de ahora.
Esto es parte de una iniciativa más grande para hacer sobre la imagen internacional del país y manejar de manera sostenible las masas de visitantes anuales a sus costas. Aunque Holanda se refiere a sólo dos provincias, Holanda del Norte y del Sur, el periódico informa que el apodo fue elegido hace un cuarto de siglo con fines promocionales; ahora, la industria del turismo “quiere presentar el comercio, la ciencia y la política de todo el país”.
El cambio de marca limita un año de cambios destinados a abordar las preocupaciones sobreturísticas de la nación holandesa. En marzo, se anunció que los recorridos por el barrio rojo de Amsterdam serían prohibidos en 2020, y los planes para hacer la ciudad aún más amigable con la bicicleta y el peatón fueron revelados en la primavera y el otoño.
En mayo, la junta de turismo declaró que dejaría de promover activamente el país debido al hacinamiento, y en junio, una peculiar iniciativa de “Casarse con un Amsterdammer por un día” fue lanzada como parte de un “Movimiento un turista” más grande, diseñado para crear una ciudad más habitable para los residentes y visitantes por igual.
Y este mes, la tasa turística de Amsterdam aumentó, convirtiéndola en una de las más altas de Europa. Los huéspedes del hotel durante la noche ahora pagarán una tarifa plana de 3 EUR (3,25 USD) por persona, por noche, además de la tarifa de la habitación del 7%, mientras que el alquiler de los huéspedes de Airbnb aumentará un 10% por noche.