Todos los hoteles, restaurantes, pubs, clubes, atracciones turísticas, centros comerciales y playas están actualmente cerrados debido a la pandemia COVID-19, pero las restricciones se deben comenzar provisionalmente a relajarse a partir del 9 de mayo. La secretaria de Turismo, ha revelado que Tenerife, Canarias y Lanzarote van a someterse a varias reformas para proteger a los visitantes del coronavirus y garantizar el distanciamiento social.
Las Islas Canarias se han visto duramente afectadas por las restricciones de viaje impuestas para ayudar a prevenir la propagación del virus, y se espera que atiendan a sólo tres millones de turistas este año, en lugar de los 15 millones habituales.
Controles en cada fase de la apertura
Se espera que los controles de acceso se introduzcan en los puertos y aeropuertos cuando se permita a los viajeros internacionales volver a visitarlos, y según el periódico insular, el examen de salud puede ser uno de los protocolos implementados. Por ejemplo, visitantes podrían ser rastreados a través de una aplicación de teléfono móvil y pueden tener que demostrar que han sido declarados libres de la enfermedad antes de viajar a las islas.
El presidente de Canarias, dijo que la reactivación del turismo internacional era la tercera fase del plan de recuperación de Canarias. La primera fase se basaría en la reapertura del turismo y las actividades de ocio a los residentes, la segunda en torno a los españoles continentales, y el turismo internacional se restablecerá en la tercera fase, por lo que habrá que ir paso a paso.
