Algunos gobiernos están pensando la posibilidad de proporcionar a las personas pasaportes sanitarios para que puedan volver a viajar. Los mismos serían documentos electrónicos que certifican el estado de salud de una persona y confirman que han dado negativo al COVID-19.
Las autoridades de Grecia dicen que podrían abrir las fronteras del país a los turistas que llegan con pasaportes sanitarios. Los viajeros presentarían el documento en sus teléfonos celulares antes de abordar su vuelo o ferry y luego se les revisarían las temperaturas una vez que aterrizaran. Destinos turísticos populares como Cerdeña, Capri en Italia, y las Islas Baleares en España están considerando medidas similares.
Esto se produce cuando los gobiernos de Alemania, Francia y el Reino Unido continúan las discusiones con investigadores y empresas tecnológicas sobre la posibilidad de desarrollar estos pasaportes de salud o inmunidad para permitir que la gente se mueva libremente por sus países, ya que consideran las mejores estrategias para salir de la cuarentena.
Al igual que el sistema de salud por QR por colores de China, que verifica si un individuo plantea un riesgo de contagio, los pasaportes utilizarían datos de pruebas de anticuerpos específicas de COVID-19 para discernir si las personas actualmente tienen el virus o no. Sin embargo, hay preocupaciones sobre la eficiencia de estos en caso de que se requieran.
Eficacia de un pasaporte sanitario
Esto último se debe a que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha dicho que actualmente no hay evidencia que demuestre que las personas que desarrollan anticuerpos después de recuperarse de COVID-19 son inmunes a una segunda infección. “En este momento de pandemia, no hay suficientes pruebas sobre la eficacia de la inmunidad por anticuerpos para garantizar la exactitud de un pasaporte de inmunidad”.
Las personas que asumen que son inmunes a una segunda infección porque han recibido un resultado negativo en la nueva prueba pueden estar ignorando los consejos de salud pública. Por ahora, se necesita más investigación antes de que los pasaportes de salud sean viables, pero si es probable que las pruebas se conviertan en la nueva norma obligatoria al volar.
En abril, Emirates se convirtió en la primera aerolínea en realizar pruebas rápidas in situ. Trabajando con la Autoridad Sanitaria de Dubái se testearon a los pasajeros con destino a Túnez desde Dubái antes del embarque, utilizando análisis de sangre, dando resultados en 10 minutos. La aerolínea dijo que existe la posibilidad de que los datos de estas pruebas puedan ser utilizados para incorporarse a los certificados de salud.
