La capital de Suiza, Berna, es una de esas ciudades que enamoran a quienes la visitan desde el primer momento con el aspecto medieval de sus edificaciones construidas en el siglo XII. Es famosa por el gran número de fuentes y las esculturas con figuras de osos.
De hecho su nombre proviene de la palabra osos (en alemán Bär). Se encuentra en el corazón de la ciudad, a los pies de los Alpes Suizos. Pese a ser el centro administrativo y con mayor concentración demográfica Berna es bastante tranquila.
A continuación, te contaremos sobre los lugares que debes conocer cando visites la capital. ¡Comencemos!
Qué ver en Berna: mejores sitios
Rosengarten, jardín de las rosas
El jardín de las rosas es considerado el mejor mirador de la ciudad por su ubicación a lo alto de la colina y ofreciendo unas vistas panorámicas bellísimas. Es un complejo formado por más de 200 especies de rosas.
Es muy común ver esta zona repleta de locales disfrutando del día al aire libre, realizando deportes o de pícnic sobre todo por las tardes y noches.
Catedral de Berna
La Catedral de Berna fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1983 junto con la ciudad vieja. Fue construida en 1421 con un estilo gótico tardío, aunque no termino de completarse hasta 1893.
Desde el interior puedes acceder hasta lo alto de su torre y obtener las mejores vistas del centro de la ciudad. Se destaca también las nueve campanas que la conforman, siendo una de ellas la más grande de Suiza.
Casco Histórico de la ciudad
Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1983 por el perfecto estado de conservación de la arquitectura medieval que data de 1191. Se encuentra rodeada por el río Aare, el límite con la ciudad nueva.
La calle Kramgasse es la principal y se caracteriza por los 6 kilómetros consecutivos de casas con arcadas en sus fachadas. Debajo de cada una es muy común ver puestos de artesanos. Desde las puertas de madera puedes acceder a los bares y tiendas del casco medieval.
Zytglogge, Torre del Reloj
Construida en 1191 como una de las puertas principales a la ciudad como el reloj principal de la ciudad para medir las horas de camino registradas en las piedras horarias de las rutas cantonales.
Desde sus comienzos, funcionaba también como prisión para mujeres hasta principios del siglo XV luego de un gran incendio. Se destaca el reloj astronómico que indica la posición del sol, el signo zodiacal actual y la fase lunar que fue incorporado en 1540.
Fuentes de Berna
Como mencionamos al principio, Berna es muy popular por sus fuentes. Diez de ellas se encuentran esparcidas sobre la calle principal en el casco histórico, Kramgasse.
Todas ellas fueron construidas entre los siglos XV y XVI y se caracterizan por las esculturas presentes en cada una de ellas representando animales, figuras bíblicas o alegóricas. La más famosa de todas es la Fuente del Ogro que “se come a los niños”.
En la ciudad nueva, hay cientos de fuentes más que se construyeron entre los siglos XVII y XVIII.