Según el último informe trimestral de la Comisión Europea de Viajes, la crisis sanitaria mundial ha dejado al sector turístico en Europa enfrentando a una crisis sin igual, con una mayor incertidumbre en torno a su recuperación. Las últimas previsiones indican que se espera que los viajes a Europa sean un 54% inferiores este año respecto al 2019.
Para minimizar los efectos del brote, las economías europeas están empezando a reabrirse, al tiempo que estimulan el turismo para salvar la temporada de vacaciones de verano y limitar las consecuencias financieras de la pandemia. El ritmo de recuperación por destino variará y dependerá de la medida implementadas por los mercados internacionales para lograr la reactivación de la confianza de los consumidores.
La recuperación de los viajes a todos los destinos del mundo dependerá de factores económicos, de la velocidad con la que se levanten las restricciones de viaje, de la salud de la industria de la aviación y de la aversión al riesgo de los viajeros potenciales. Es probable que la probabilidad de una recuperación estable y rápida de la demanda de viajes sea mayor para los destinos que dependen más en gran medida de los viajeros nacionales y de corta distancia.
Un menor costo de viaje, las restricciones de viaje internacionales, la incertidumbre en torno a la disponibilidad de transporte, así como una mayor aversión al riesgo, es probable que aumenten la preferencia de los consumidores por viajar más cerca de casa, prefiriéndose así los vuelos domésticos a los internacionales.
Coberturas de viajes locales vs internacionales
La cuota media de los viajeros nacionales se situá en el 44,5 % en los destinos de los países europeos, mientras que las llegadas de corta distancia ascienden al 77 % de todos los viajeros. Combinando tanto las llegadas desde el país como la dependencia de los viajes de corta distancia, Alemania, Noruega y Rumania son las más resistentes y probablemente más rápidas y estables en la recuperación.
Por el contrario, Islandia, Montenegro y Croacia tienen la puntuación más baja con mayor riesgo de recuperación. Estos destinos tienen pequeños mercados de turismo nacional y una dependencia mucho mayor de la demanda internacional, incluida una proporción considerable de viajes desde mercados fuera de Europa, que será más probable que estén sujetos a restricciones durante un tiempo más amplio.
El informe señala que el turismo, tal como lo conocíamos, ha dejado de existir, mientras que el éxito radica en adoptar rápidamente la digitalización y aprovechar las nuevas tecnologías para adaptarse a la “nueva normalidad” y a los cambios en el comportamiento de los consumidores.
Un sector tradicionalmente caracterizado por las interacciones humanas tendrá ahora que proporcionar los mismos aspectos intangibles valiosos a través de métodos sin contacto en un mundo más digitalizado. La sostenibilidad será clave en la construcción de un sector resiliente y más competitivo a través de la implementación de un modelo que sea económica, social y ambientalmente viable, tanto a mediano, como a largo plazo.