Singapur está impidiendo ahora que casi cualquier persona entre ya sea turista o residente por corto plazo, ya que las naciones de toda la región también están implementando medidas más estrictas contra los viajes.
Todo el turismo está ahora prohibido desde Singapur, ya que continúa intensificando su campaña para contener el coronavirus. Singapur ha adoptado medidas muy estrictas, incluida la prohibición de las reuniones de más de diez personas, en las últimas semanas, con gran éxito. Las incidencias de COVID-19 han sido relativamente pequeñas: sólo dos singapurenses han muerto a causa de la enfermedad respiratoria.
La prohibición también se aplica a los viajes de tránsito, lo que significa que cualquier persona que viaje no puede transferir vuelos a través del país, incluido el aeropuerto de Changi, que ha sido nombrado repetidamente como el mejor aeropuerto del mundo y es un importante centro de tránsito. Otras partes de Asia están tomando medidas más estrictas a medida que la región intensifica aún más sus esfuerzos para detener la pandemia. A partir de la semana pasada, los turistas también tienen prohibido entrar en Vietnam.
Muchas personas que tenían un permiso de trabajo para entrar en Singapur también serán rechazadas. El país ahora sólo permitirá que los que trabajan en “servicios esenciales”, como el transporte y la atención sanitaria, entren por razones de trabajo. Cualquier persona que ingrese también debe autoaislarse en su lugar de residencia durante al menos dos semanas sin salir por ningún motivo.
Esto también se aplica a sus dependientes, e incluye viajes al aire libre para comprar comestibles. Es probable que estas medidas estrictas tengan un impacto significativo en la economía de Singapur, que históricamente ha estado abierta. No está claro cuánto tiempo continuará la prohibición, pero seguramente lo necesario para contener el virus.