A medida que los países de toda Europa declaran sus planes para reabrir las fronteras y suavizar las restricciones, la gente está empezando a adaptarse a cómo van a ser los viajes y el ocio en la era post-COVID-19.
Grecia anunció recientemente una serie de reaperturas escalonadas que tienen como objetivo que los hoteles estén operativos para julio, y ahora se ha revelado que se están implementando drones para ayudar a realizar seguimientos, en un intento de garantizar que se cumpla el distanciamiento social.
Los griegos que disfrutan del clima caluroso en la Riviera ateniense se relajaron recientemente a 10 metros de distancia entre sí, mientras que por encima de un dron zumbaba para monitorear la situación. Pilotado por un empleado del ayuntamiento, la nave robótica transmitió un mensaje, “mantenga su distancia, respetemos la salud pública”.
Novedades en las playas
La policía y los guardias municipales también estaban en el lugar para ayudar a garantizar que las multitudes estuvieran dispersas y que los turistas actuaran con responsabilidad. Con un clima muy caluroso, 515 playas de Grecia recibieron el visto bueno para abrir bajo estrictas pautas. Los clubes de playa abrieron sin alcohol, música e instalaciones deportivas, mientras que las reposeras encadenadas a los sitios fueron desinfectadas cuando nuevas personas vinieron a usarlas.
Grecia ha experimentado tasas de transmisión bajas y un número menor de muertes en comparación con otros países europeos, con expertos señalando sus rápidas y firmes mediciones de bloqueo como una razón. Austria, Francia, Suiza y Alemania se encuentran entre los últimos países en anunciar que comenzarán a relajar las restricciones fronterizas, con el 15 de junio marcado como una fecha en la que se espera que las naciones comiencen a permitir la entrada de turistas internacionales.
Otros destinos han estado utilizando tecnología moderna para ayudarles en situaciones relacionadas con COVID19, como Singapur, que recientemente implementó un perro robot para vagar por un parque para recordar al público que mantuviera una distancia segura entre sí, algo que puede parecer curiosos, pero que ha resultado ser muy eficaz para su objetivo.