Muchos parques y jardines públicos han cerrado durante la cuarentena con la preocupación de que las reglas de distanciamiento social no se practicarán. Pero los diseñadores en Austria han inventado una manera de mantener a la gente separada mientras les brinda los beneficios de la naturaleza.
En Viena, parques famosos como Sch-nbrunn o Belvedere cerraron sus puertas debido al cierre COVID-19, dejando a las personas con espacio limitado para hacer ejercicio o tomar aire fresco. Tales restricciones tuvieron a un equipo de diseño pensando: “¿Cómo se vería un parque que introduce las reglas de distanciamiento social como una guía de diseño?”
Un estudio especializado creó una propuesta de diseño para una parcela vacía en Viena para transformarse en un parque que incorporaría las reglas de distancia social llamada ‘Parc de la Distance’. El diseño, que se encuentra en un patrón giratorio y laberíntico de caminos circulares forrados de setos, se inspiró en una huella digital. Lo que dicen los diseñadores es un guiñó a lo que todos nos estamos perdiendo, el tacto humano.
Los visitantes caminan a lo largo de un camino de grava de granito y aunque están separados visualmente la mayor parte del tiempo, pueden escuchar pasos de los caminos vecinos para no sentirse demasiado aislados. Los visitantes están completamente inmersos por la naturaleza, y mantienen una distancia física segura entre sí.
“El viaje individual dura alrededor de 20 minutos y ofrece algo muy único para las bulliciosas zonas urbanas. Un momento para pensar, meditar o simplemente caminar solo a través de la naturaleza”, añade su diseñador. Aunque la propuesta fue diseñada pensando en Viena, el estudio dice que se puede adaptar a cualquier lugar y soportará de forma clara la prueba del tiempo, inclusive cuando podamos caminar uno al lado del otro de nuevo.