La erupción tuvo lugar en la isla, a 49 km de la costa este de la Isla Norte de Nueva Zelanda, el 9 de diciembre. La policía de Nueva Zelanda dice que 47 personas estaban en la isla en el momento de la erupción. Ocho personas han muerto, nueve personas están desaparecidas, y otras están en el hospital con heridas significativas, según la policía.
La Cruz Roja está trabajando en la Policía de Nueva Zelanda para apoyar a las familias que buscan a sus seres queridos que estaban visitando la zona. Su sitio web de Family Links permite a las personas en Nueva Zelanda o en el extranjero autoinscribirse como seguras y bien, y /o registrar los detalles de la persona con la que han perdido el contacto.
Según la policía: “Estamos trabajando para confirmar las identidades de los involucrados, incluidos los que han muerto y que están heridos… Por la naturaleza de las lesiones que han sufrido las personas son graves y significas identificarlas es un asunto complejo. Estamos trabajando en el proceso para identificarlos lo más rápido posible, y devolver a aquellos que han muerto a sus seres queridos”.
Un avión de la Fuerza Aérea de Orión de Nueva Zelanda y dos helicópteros sobrevolaron White Island para llevar a cabo vigilancia y ayudar en la respuesta de emergencia después de la erupción. La Marina también partió de la cercana Whakat-ne para ayudar con los esfuerzos de rescate.
Un puñado de operadores con licencia llevan a los turistas a White Island (Whakaari), en barco o helicóptero, sujeto al clima y la actividad volcánica. Los turistas y vulcanólogos van a ver la orilla humeante del lago del cráter y ver formaciones de azufre, respiraderos humeantes y las plumas amarillas brillantes de cerca. En los tours, los cascos deben usarse en todo momento, y las máscaras de gas para reducir la irritación de los gases.
Los visitantes se asparecen caminando por el paisaje ashy a caminar en la luna. La isla de propiedad privada también es el hogar de una próspera colonia de alcatraces y el lado norte está cubierto por un bosque de p’hutukawa.
Las aguas alrededor de la isla abundan de vida marina, incluyendo ballenas y delfines. Un caso anterior de minería en la isla también terminó en tragedia; en 1914 10 hombres varados allí desaparecieron sin dejar rastro siguiendo un lahar (flujo de lodo volcánico).