Si te gustaría explorar la frontera congelada del planeta, puedes solicitar participar en Airbnb “Antarctic Sabbatical” en asociación con la organización sin fines de lucro, Ocean Conservancy.
En el transcurso de un período de cuatro semanas en noviembre y diciembre, se unirá a la científica Kirstie Jones-Williams y otros cuatro voluntarios en una expedición de investigación, estudiando el impacto humano en los ecosistemas de la Antártida. Todos los gastos de viaje, comida y alojamiento estarán cubiertos, en la travesia al continente más aislado de la Tierra.
Para asegurarse de que está preparado para el viaje, participará en el entrenamiento de inmersión en Punta Arenas, Chile, con cursos sobre glaciología, muestreo de campo, trabajo de laboratorio y práctica de equipos. También obtendrás información sobre las formas de lidiar con las condiciones polares implacables de la Antártida, tanto mental como físicamente.
Requisitos y proyecto
El entrenamiento tomará unas dos semanas y luego tú y los otros cuatro voluntarios serán llevados a la Antártida para ayudar a la Sra. Jones-Williams a investigar la presencia de microplásticos en el interior de la Antártida.
“La mayoría de la gente piensa en la Antártida como un continente prístino y aislado, pero la evidencia reciente muestra que incluso los lugares más remotos se ven afectados por la contaminación plástica. Esta expedición nos ayudará a comprender los caminos de los microplásticos hacia regiones remotas como la Antártida y llega en un momento crítico para destacar nuestra responsabilidad de proteger nuestro mundo natural”, dijo Jones-Williams.
Te quedarás en Union Glacier Camp durante diez días mientras, y trabajas mano a mano con tu equipo. Pero entre la recolección de muestras de nieve, podrámontar motos de nieve, bicicletas, y visitar el Polo Sur para explorar sitios unicos del paisaje como Drake Icefall, los imponentes acantilados de hielo de Charles Peak Windscoop y Elephant Island.
Luego esta también la vuelta a Chile para procesar sus hallazgos y trabajar con Ocean Conservancy para convertirse en embajadores para proteger los océanos, compartiendo con la comunidad global formas en las que pueden reducir su huella plástica en el mundo. Lo cual, cuando lo piensas, es un recuerdo bastante incentivador y duradero del viaje.