Muchas personas asocian la dificultad de perder peso con un metabolismo lento, y esto está realmente relacionado. El metabolismo es básicamente la forma en que nuestro cuerpo procesa los nutrientes que comemos. Generalmente, cuando eres joven, es muy rápido. Esto explica por qué muchos adolescentes no engordan aunque coman sin parar.
Pero a partir de los 30 años comienza a desacelerarse gradualmente, lo que hace que el cuerpo acumule más grasa, dificultando así la pérdida de peso. Las mujeres son las que más sufren por la acumulación de grasa, porque su organismo tiene, naturalmente, más tejido graso. Estas células de grasa que forman este tejido queman menos calorías que las del músculo, o la famosa masa magra.
Vea algunos consejos para convertir su metabolismo en una máquina para quemar grasa:
No te quedes sin comer por mucho tiempo
No basta con el desayuno, el almuerzo y la cena. Inserte bocadillos ligeros entre estas comidas y deje que su metabolismo esté activo todo el día.
Combinar el ejercicio aeróbico con el anaeróbico
La práctica regular de aeróbicos producirá una acción metabólica continua en su cuerpo. Mientras tanto, los anaeróbicos le harán ganar masa magra – lo que le hará gastar aún más energía y perder peso.
Beber mucha agua
El agua es responsable del transporte de vitaminas, minerales, hormonas y de la eliminación de toxinas de su cuerpo. Bebe por lo menos 2 litros al día.
Evitar el estrés
Cuando estás estresado, tu cuerpo libera una hormona llamada cortisol. Cuando en exceso, esta hormona puede (y hará) que usted aumente mucho de peso! Además, puede aumentar su riesgo de diabetes, presión arterial alta e incluso depresión. No quieres cortisol en tu vida, créeme.
Duerme bien
Una investigación de la Universidad de Colorado Boulder (EE.UU.) muestra que quienes pasan más horas despiertos, aunque gastan más energía, tienden a comer más de lo que necesitan, especialmente por la noche. En consecuencia, terminas engordando con el paso del tiempo.
Comer más fibra
Los alimentos con alto contenido de fibra promueven esa sensación de saciedad, haciendo que usted coma menos y así pierda peso. Además, tienen más nutrientes, son excelentes para su salud y le harán sentir más dispuesto.
