Estrategias 2020 para controlar la compulsión por la comida

0

Mira si te reconoces en esta situación, cada vez que te pones un poco más ansioso por algún acontecimiento en el trabajo, te pones nerviosa en el tráfico o te peleas con alguien, empiezas a comer todo lo que ves delante de ti, es la famosa compulsión por la comida (tambien denominado sobreingesta compulsiva).

Mucho más allá del simple hecho de comer demasiado, una persona que está fuera de control sobre la comida piensa en ella todo el tiempo, y come más a menudo que la mayoría de las personas a su alrededor, incluso sin sentir hambre o incomodidad después de comer en exceso.

Los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) garantizan que el Trastorno por Compulsión Alimentaria Periódica (TCAP) alcanza alrededor del 2,6% de la población mundial. Este trastorno se caracteriza por la falta de control en la ingesta de alimentos, en el caso de que la persona coma por deseo de comer y no por hambre. Y a menudo lo que comen es un exceso de alimentos grasos o llenos de azúcar.

La alimentación compulsiva más frecuente está relacionada con los momentos de estrés y ansiedad, lo cual no está relacionado con ningún diagnóstico cerrado. Menos comunes son el trastorno de alimentación periódica, la alimentación nocturna y la bulimia nerviosa. Más raramente, hay compulsiones alimenticias relacionadas con síndromes neurológicos o medicamentos.

Consejos para controlar compulsiones alimenticias

No esperes sentir mucha hambre para comer. Idealmente, cinco o seis comidas al día dos comidas principales y tres o cuatro refrigerios intermedios saludables;

  • Mastica despacio, sin prisa. El cerebro tarda unos minutos en procesar la sensación de saciedad;
  • Evite guardar el exceso de comida en su casa, en su bolso o en el armario del trabajo. Tener los dulces siempre a mano también facilita el proceso de compulsión;
  • Planifique lo que va a comer durante el día y sepárelo en porciones reducidas para evitar grandes cantidades;
  • No se saltee las comidas. Este hábito altera el azúcar en la sangre y causa más compulsión en la siguiente comida;
  • Mantente hidratado. La región del cerebro que controla la sed es la misma que controla el hambre;
  • Cortar frutas y verduras también ayuda a engañar al cerebro, que piensa que está ingiriendo una porción más grande;
  • Practique el ejercicio físico. Ayudan a reducir el estrés y la ansiedad, aumentan la resistencia emocional, mejoran el equilibrio de las hormonas y los neurotransmisores y ayudan a mantener un peso corporal adecuado;
  • Comer con plena atención, con un momento reservado, sentado a la mesa, sin pantallas, preferiblemente con familiares, son también factores de protección para evitar la compulsión.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí