El pequeño país europeo de Luxemburgo hará que todo su transporte público – trenes, autobuses y tranvías – libre para sus residentes a partir del 1 de marzo de 2020. El objetivo es reducir la huella de carbono del país, ya que según Eurostat Luxemburgo tiene el mayor número de coches del sindicato, persuadiendo a los trabajadores y viajeros a elegir el transporte público para moverse.
Luxemburgo, sin litoral entre Alemania, Francia y Bélgica y cuya capital, la ciudad de Luxemburgo es una de las cuatro capitales oficiales de la Unión Europea, será el primer país en aplicar un esquema como este – se ha hecho antes, pero sólo en ciudades, como Tallin en Estonia o Dunkerque en Francia.
Mientras que varios grupos de los más de 600.000 ciudadanos de Luxemburgo ya viajan gratis (como estudiantes menores de 30 años o jóvenes menores de 20 años), este nuevo proyecto beneficiará a todos y, con suerte, cambiará los hábitos del país de los coches al transporte público.
Un obstáculo para el éxito de este plan podría ser la idea que muchos residentes de Luxemburgo tienen sobre su transporte público, que se considera no actualizado y a veces inconveniente, pero también hay un plan para modernizar todo el sistema de transporte luxemburgués que debería dar la vuelta a esa idea y así dejar de contaminar el medioambiente.
