No es nuevo que lo que comemos y bebemos interfiera con la salud de nuestro cuerpo y con nuestra piel no sería diferente. Ciertos alimentos y bebidas afectan a la producción de las glándulas sebáceas y pueden alterar el funcionamiento del intestino, empeorando el aspecto y la vitalidad de la piel.
Aprende lo que hay que cortar del menú para una piel exuberante de adentro hacia afuera:
Bebidas alcohólicas
El alcohol hace que el cuerpo pierda agua y, por consiguiente, deja la piel deshidratada, poco elástica y con aspecto envejecido. Esta deshidratación también favorece la aparición de arrugas.
Helados
Tanto la masa como las paletas cremosas son ricas en azúcar, grasas y colorantes, aditivos que dañan la piel y el cuerpo. Para refrescarse, prefiera el yogur congelado o las paletas simples, a base de jugo de fruta.
Sodio
Los alimentos muy salados, las especias preparadas y los productos industrializados son ricos en sodio, que hace que el cuerpo retenga líquido, causando hinchazón y puede agravar la celulitis. Con el consumo excesivo de sodio los tejidos se hinchan, crean bolsas bajo los ojos, agravan el acné y aceleran el envejecimiento.
Hidratos de carbono
Según una investigación de la Universidad de Australia, los carbohidratos refinados están asociados con la aparición del acné. Alimentos como el arroz y el pan blanco se digieren rápidamente, yendo directamente al torrente sanguíneo y afectando el problema.
Embutidos
Los alimentos como el salami, la mortadela y el jamón son ricos en grasas saturadas, sodio y nitratos. Estas sustancias promueven la inflamación de la piel, la retención de líquidos e incluso intoxican el cuerpo, acelerando el envejecimiento prematuro. Y no sólo la piel sufre: las sustancias presentes en las salchichas también dejan el pelo y las uñas quebradizas.
Azúcar
Un equipo de nutricionistas y dermatólogos revisó la conexión científica entre los alimentos y la piel y obtuvo resultados muy convincentes, el estudio dice que el consumo de demasiada azúcar (refrescos, miel) o carbohidratos simples (galletas, pasteles, cereales) puede afectar a sus niveles de insulina, lo que conduce a la inflamación dentro de su cuerpo o la cara.
Margarina o mantequilla
En la Facultad de Medicina de Harvard advierten que ambos alimentos deben ser evitados o consumidos con moderación, ya que son ricos en grasas saturadas, incluso aquellos que se venden como bajos en grasas saturadas.
En 2015, se publicó un impresionante estudio que evalúa la influencia de las grasas trans, el daño oxidativo y la función mitocondrial en la piel de las ratas expuestas a la radiación ultravioleta (UVR). Los resultados mostraron que las grasas hidrogenadas (como las contenidas en la margarina y la mantequilla) se correlacionan positivamente con el grosor de la piel y las arrugas.
Papas fritas
Las papas fritas contienen productos finales de glicación avanzada (AGE). Este tipo de alimentos está vinculado a la formación excesiva de radicales libres en el cuerpo, que acortan la vida y envejecen la piel prematuramente, por lo cual en este y en el resto de los alimentos nombrados, recomendamos no excederse con los mismos.